Sólo el presente

Alcanzo a ver siete monedas y escucho al mismo tiempo una romántica canción, además hay en mí un nuevo ser creandose, aquí entre las blancas paredes que son mi cotidianeidad, esta que hace tres meses tiene tintes diferentes, ahora seré madre, ya no soy un único ser, hay alguien dentro que pronto verá la luz del sol y al que tendré que guiar y enseñar de que manera funcionan las cosas aquí. Hubo antes de la desición las dudas inevitables de mi capacidad por mi corta edad, la situación con quien es la otra importante parte de este proceso, su padre, el hombre al que jamás llegue a amar y que no obstante será una parte primordial en mi vida de ahora en adelante. Después vino la calma y la claridad, no es necesario que las cosas sigan cierto patrón, no es un requisito poder pronunciar que él es el amor de mi vida para poder tener un hijo y llevar una situación de convivencia, somos personas abiertas e inteligentes, podemos tener esta inmensa responsabilidad y llevarla a lo largo de nuestra vida, la recompensa será enorme, un hijo, nada más y nada menos que un nuevo ser, que se enfrentará, es verdad, a dificultades enormes, pero que también podrá apreciar lo enigmatico del existir, será testigo de las auroras y de la luna llena. Hace pocos días jamás hubiera cruzado por mi mente este cambio de dirección tremendo, pero lo tomo y lo disfruto.